¿Cómo encontrar el punto medio entre el
exceso y el defecto ya anunciado por Aristóteles en su libro Moral a Nicómaco
hace más de 2500 años? Esto es lo que me indicaron a mi: si quieres encontrar
tu punto medio antes deberás de conocer todos los extremos.
El Yoga trata de conciliar los opuestos
como condición sine qua non que debe establecerse antes de plantearse el
desafío de despertar y elevar la energía latente que yace atrapada en la base
de la columna vertebral, con la que uno puede alcanzar el estado de Unión
con todas las cosas.
Rápido-lento, frío-caliente,
mental-pasional, racional-intuitivo, idealista-pragmático,
teórico-práctico, dentro-fuera, flexión-extensión,
izquierda-derecha, estiramiento-fortalecimiento, arriba-abajo,
rigor-misericordia, introversión-extroversión, éxtasis-énstasis,
libertad-servicio. Tantos y tantos son los pares de opuestos que hay que
cancelar para trascender la dualidad.
En Hatha-Yoga, se conciben dos canales
energéticos, conocidos como Ida y Pingala, como vehículos que canalizan las
energías de índole opuesta, a menudo referidas en forma coloquial como
masculina y femenina, en el organismo. De hecho, el vocablo 'Ha' significa Sol.
Y el vocablo 'Tha' significa Luna. Por lo que Hatha Yoga no es sino el Yoga de
las energías masculina y femenina, por la que se busca su balance en el cuerpo
energético humano, ciertamente mediante las clásicas asanas o posturas
mantenidas, aunque también practicando algunos ejercicios dinámicos (karanas),
pero más allá superponiendo a las mismas determinados ejercicios y pautas de
control y direccionamiento de la respiración (pranayama), técnicas de cierre
energético (bandhas), gestos de poder (mudras) y técnicas de aislamiento de los
sentidos (pratyahara) y de concentración (dhyana).
Taller de Hatha Yoga en los alrededores de
Altea, al aire libre, domingo 19 de noviembre de 2017, de 11:00 a
13:30, en algún lugar de la costa de Altea. Desde un enfoque inclusivo,
una propuesta que ofrece, en su vertiente más física, posturas que pueden ponerse
en práctica según diferentes variantes, en una adaptación mutua entre el Yoga y
el adepto.
Aportación: 10 €.
La Vida surge de la tensión entre los
opuestos.
